La Costa Brava durante el invierno tiene su propio ritmo
Todo el mundo sabe que la Costa Brava es un destino ideal para las vacaciones familiares de verano. A pesar de ello, a continuación os damos buenos motivos para hacer una escapada a esta zona durante el otoño e invierno. Sin duda y como veréis, es un gran lugar donde poder disfrutar de bonitas experiencias.
Ciertamente las actividades no son las mismas que en verano pero el encanto de la Costa Brava te hará olvidar rápidamente la playa, ofreciéndote alternativas tan interesantes y relajantes como las otras.
En invierno, es una oportunidad para descubrir muchos museos en la Costa Brava: Museo Salvador Dalí de Figueres y Cadaqués, el Museo Marino de Lloret del Mar, el Museo de arte de Girona… ¡A la Costa Brava no le faltan las atracciones culturales!
El invierno es también la oportunidad de (re) descubrir una región, lejos de los turistas, lejos del ruido y las aglomeraciones del verano. En la Costa Brava, tenéis la opción de pasear, relajaros, llenaros de energía y aire fresco mientras paseáis con los niños por las playas de Portlligat, Pals, Begur, Palafrugell, Lloret del Mar o incluso Blanes.
Y por supuesto, no os perdáis el interior de la Costa Brava. La zona está llena de pequeños pueblos llenas de encanto que os atraparán a grandes y pequeños. ¿Por qué no visitar Girona con sus viejos barrios y buenos restaurantes? O Figueres con sus plazas y museos?
Como veis, la Costa Brava durante el invierno tiene su propio ritmo. Una región que rebosa cultura y un patrimonio arquitectónico asombroso.
Para descansar, relajaros y retomar fuerzas para el siguiente día os proponemos el Hotel Xon’s Platja en Empuriabrava. Modernos y cómodos apartamentos que ofrecen una súper escapada familiar con estancias gratis para 2 niños hasta 14 años. El alojamiento está ubicado en zona céntrica, a tan solo 125 mts de la playa de arena fina y de los famosos canales de la Marina de Empuriabrava en la Costa Brava Norte.
Apartamentos exteriores de 35 m2 con 1, 2 ó 3 habitaciones dobles, kichinette y gran terraza amueblada con vistas al mar o al parque natural de los “Aiguamolls de l’Empordà”.
Como veis, la Costa Brava en invierno tiene motivos más que suficientes para organizar una escapada con ¡niños gratis!
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