Kilómetros de playas y diversión en la Costa de la Luz

| Escapadas | 9 julio, 2018

Inmensidad, naturaleza, relax y diversión. La costa de Cádiz se caracteriza por un amplio abanico de playas, ideales para pasar las vacaciones en familia. La Costa de la Luz se extiende desde Tarifa, situada en el extremo sur de España, donde el Atlántico se encuentra con el Mediterráneo. Luego se dirige hacia el norte y noroeste a lo largo de la costa hasta Cádiz y Huelva, terminando en la desembocadura del río Guadiana. Muchos son los atractivos que se pueden conocer en los 200 km. de la más fina y dorada arena de la península.

Chipiona, Rota, El Puerto de Santa María, Chiclana, Conil, Barbate y Tarifa son los principales núcleos. Poseen extensas playas dotadas de servicios turísticos y de aguas cristalinas. Además, conectando con la provincia de Huelva se encuentra el Parque Nacional de Doñana. Una de las reservas biológicas más importantes de España. Sin duda, un punto ideal de partida para los vistantes que se acerquen y pasen sus vacaciones en la Costa de la Luz. Doñana es visita obligada dada su naturaleza y fauna como el lince ibérico y el águila imperial. Pero también se pueden practicar exóticas actividades como windsurf, pesca submarina, rutas y paseos a caballo por las playas de toda la costa. El Palmar, La Barrosa, Zahara de los Atunes y Valdevaqueros son algunas de ellas.

Una costa con alma de pescadores

Gran parte de la costa atlántica es reserva natural; largas playas de arena, con un telón de fondo de dunas de arena y pinares, salpicadas de pequeños pueblos de pescadores. La temperatura es alta durante el verano y se mantiene lo suficientemente cálida como para visitar la región entre otoño y primavera. En definitiva, las playas y sus impresionantes aterdeceres son lo que más atrae a los visitantes hasta la Costa de la Luz. Un litoral en forma de arco que se extiende desde Ayamonte hasta la Punta de Tarifa. Entre las más destacadas se encuentran las siguientes:

Playa de La Barrosa. Se ha sabido respetar la virginidad de un entorno natural paradisíaco con una potente oferta turística con recursos de primer nivel en materia de alojamiento, gastronomía y turismo activo. Planes como paseos a caballo, excursiones en kayak, paseos en barco y cursos de surf tienen cabida en esta playa ‘salvaje’.

Playa de El Palmar. La localizamos en Conil de la Frontera, uno de los pueblos gaditanos más conocidos, tradicionales e incunfundibles gracias a las fachadas blancas de sus casas. El Palmar posee hasta 12 kilómetros de arena dorada. Sobre todo se trata de un paraíso para los surfistas. Además, numerosas servicios de restauración se suceden a lo largo de las inmediaciones de playa. Es irresistible tomar algo disfrutando de las vistas del mar.

Playa de Zahara de los Atunes. Sin duda una de las mejores playas de Cádiz. Más de 5 kilómetros de playa que dan para mucho. Ideal para las familias que deseen apostar por la tranquilidad, el descanso en un lugar plenamente marino y también para los entusiastas de los deportes acuáticos, con todo el equipamiento necesario para practicar vela, windsurf y pesca. El verde de la naturaleza se funde con el azul del mar. Un agua que es de las más limpias de Europa.

La playa de Matalascañas. Su encanto reside en que está ubicada en el Parque Nacional de Doñana, un lugar lleno de atractivos gracias a su diversidad biológica de mamíferos, aves, reptiles, etc.

Playa de La Victoria. Una playa de caracter más urbano, ya que está plenamente vinculada a la ciudad de Cádiz. Incontables actividades y deportes se celebran en sus 5 kilómetros de extensión.

La capital gaditana y de la Costa de la Luz presenta a su vez una enorme historia detrás. Cádiz fue fundada por los fenicios y, según la leyenda, es la ciudad más antigua de Europa. Una ciudad fabulosa para explorar, gracias también a la cercanía y simpatía de sus lugareños. Todos ellos son unos auténticos apasionados de su equipo de fútbol, el Cádiz FC. Irrechazable es disfrutar de un partido en el estadio local, que se encuentra a escasos metros de la playa. El Ramón de Carranza, también conocido como ‘Tacita de Plata’, siempre se tiñe de un colorido amarillo.

Las mejores casas rurales

Como guinda de aprovechar la experiencia de la estancia en la Costa de la Luz existen numerosas casas rurales donde alojarse, en torno a esta costa gaditana. Algunas de ellas son ideales para ir con niños y en familia. Sobressalen las siguientes:

Casa El Eucalipto. En Véjer de la Frontera, está a unos 17 minutos en coche de la playa de El Palmar y de la Zahora, que no se debe confundir con la de Zahara de los Atunes, de la cual está a unos 28 minutos. El Eucalipto es una casa rural muy coqueta, de dos plantas y con capacidad para alojar hasta 8 personas. Posee piscina con tumbonas para tomar el sol, zona de césped y barbacoa de obra. Además, está permitida la admisión de mascotas.

El Almaizar. Su localización es tremendamente apetecible. Esta casa rural está en Los Caños de la Meca, muy cerca sobre todo de la playa de El Palmar, de la Zahora y del faro de Trafalgar; a tan solo 7 minutos en coche. El Almaizar es un conjunto de 4 bungalows y 3 casas, caracterizadas todos ellos por un una decoración árabe, andaluza y un exótico jardín.

La Janda. A 5 kilómetros del centro de Chiclana de la Frontera, en una tranquila urbanización, y cerca de la playas de Conil y de La Barrosa; aproximadamente a 22 minutos en coche. La Janda dispone de 4 dormitorios dobles y 2 salones con sofás-cama, lo que conlleva que la capacidad de la casa sea de hasta 12 personas. Además, cuenta con jardín, zona de aparcamiento para varios coches, piscina, barbacoa e instalaciones deportivas.

Villa La Barrosa. En el mismo pueblo de Chiclana, a tan solo 10 minutos de la playa de La Barrosa, que da nombre al alojamiento y a unos 29 minutos de La Victoria, en Cádiz. Una casa ideal para 6 personas con las mejores facilidades como un luminoso salón, dos grandes habitaciones con mobiliario para niños (cunas y tronas), cocina totalmente equipada e incluso consolas Wii y PS3 con varios juegos. En el exterior el encanto reside en el jardín privado con un porche cubierto, barbacoa de obra, una coqueta piscina y aparcamiento para varios coches.

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