La Pamplona de invierno tiene diversos espacios y propuestas que te van a hacer muy atractiva visitarla en familia un fin de semana o un puente. Por ejemplo, ¿sabías que la antigua estación de autobuses es hoy un parque de atracciones gratis para los niños? Columpios, juegos interactivos, mesas de ping pong, futbolines, parchís, ajedrez, cartas ¡y un rocódromo! Un lugar que debes anotar en tu ruta de viaje para cuando tus hijos piden su propia diversión. Tienes también cafeterías como Manterola o librerías como Chundarata –y las bibliotecas, claro- en que los niños pueden jugar y disfrutar con los cuentos.
Son impresionantes las zonas verdes de la ciudad. La Media Luna, en el primer ensanche, es un enorme parque. Unido a éste por un puente está el Redín, junto a las antiguas murallas de la ciudad y que sirve también de mirador. El paseo de Ronda lleva a Los Jardines de la Taconera, con parque infantil y una zona con ciervos, patos, cisnes, pavos reales… Por allí también el Parque de Antoniutti, donde entrenan los patinadores, y la famosa Ciudadela, cuyo foso invita a todo tipo de batallas infantiles medievales. Y por supuesto el original parque Yamaguchi de estilo japonés, con un enorme estanque, puentes y fuentes… ¡y confiterías justo enfrente!
Pamplona es además una ciudad de calles peatonales, y los que viven la emoción de los sanfermines querrán correr por Estafeta hasta la plaza de toros, sin duda. El Monumento al encierro, en la cercana avenida Carlos III, va a impresionar a toda la familia y seguro sirve de escenario para las mejores fotos.
Por supuesto, te hemos encontrado un buen hotel en Pamplona, el Zenit Pamplona en que alojarte sin pagar por 1 menor de 2 años y 1 menor de 12. Con habitaciones Junior Suite de 40 m2 en estancias separadas, ofertas familiares y bañera de hidromasaje. A la última en tecnología, con gimnasio, sauna y aparcamiento y un restaurante de innovadora cocina de autor. Un buen lugar de descanso para incansables rutas de invierno.