Si hay una ciudad en España que sepa traspasar a su visitante el poder del mar es Vigo. No sólo porque lo ves a todas horas, desde múltiples callejones, ni porque el puerto ocupe la mitad de su área. Sino porque te va mostrando en sus diversos espacios homenajes escultóricos a sus fábulas y tragedias.
El impresionante Monumento a los marineros muertos en el mar, 8 metros de piedra morena en la plaza del Puerto Pesquero, muestra los nombres de los marineros desaparecidos en el mar y con ello el recordatorio de que éste significa la vida y la muerte para esta población. Pero también El sireno, El nadador, la Puerta del Atlántico, los monumentos al Pescador, al Trabajo, al Emigrante, a la Mujer, a los Canteros, a los Cantores y poetas y trovadores de la Ría de Vigo… Son una forma conmovedora de mostrar su cultura y su fe en el hombre, impresionante para un niño.
Vigo además tiene verdaderas maravillas para descubrir en familia. La ría, una de las más bellas, las Islas Cíes, todo un parque natural, sus villas marineras y sus parques, como el de Castrelos, Monte do Castro y O Monte da Guía, con miradores sobre la ría, y sus callejuelas retorcidas y escarpadas.
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