El origen de los calçots, una variedad de cebolla, no está muy demostrado cuál es. No obstante, la versión más popular dice que un campesino de la zona de Valls (Tarragona) se equivocó al cocinar estas cebollas y las quemó. La única solución que le quedó para no tener que tirarlas, fue pelar las cebollas por su capa más externa descubriendo así, que la parte interior del calçot había quedado tierna y muy sabrosa. Con el paso del tiempo, las calçotades se han convertido en plato típico de la gastronomía catalana que se suele comer en invierno y acompañada con salsa romesco. Hay quien lo complementa con un segundo plato con todo tipo de carne a la brasa.
En Valls (Tarragona), el hotel Class Valls ofrece una escapada familiar de fin de semana con calçotada incluida. Noche de alojamiento con desayuno buffet, almuerzo calçotada y uso del gimnasio, sauna y jacuzzi. Por proximidad al hotel, esta escapada se puede complementar con una ruta del vino visitando diferentes bodegas o actividades para niños como tiro en arco, escalada, bicis…
¿Quién se apunta?